Te presento a una persona, que sin quererlo, por cosas del destino llegó a ser Jefa del Distrito donde nació y se crió. El destino la puso al frente de una población de más de 900,000 ciudadanos. Estando en esa posición se dió cuenta del maltrato que se les daba a las niñas de la región. Por razones económicas, los padres las casaban al cumplir los 12 años, las
cambiaban por dinero para poder mantener al resto de la familia. Antes de casarlas, las sometían a ritos de iniciación donde eran violadas y maltratadas. También se les negaba la educación porque tenían que cuidar a sus hijos y vivían en condiciones muy pobres.
Todo esto sucedía en Dezda distrito central de Malawi, Africa. Teresa Kachindamoto dedicó su carrera como Jefa de Distrito para erradicar todas las injusticias que se llevaban a cabo contra las niñas de Dezda.
Teresa fue la menor de 12 hijos, y desde el principio, su padre vió en ella la posibilidad de convertirse en algo grande y se concentró en su educación enviandola desde muy pequeña a estudiar a la ciudad, donde estudió en un internado y mas tarde en la Universidad local. Trabajó por tres décadas cómo secretaria del director. Cuando el padre muere, regresa a Dezda para ocupar el puesto de Jefa del Distrito al ser elegida para el mismo. En ese momento se da cuenta de las atrocidades que se cometían en contra de las niñas por lo que decidió usar su poder para cambiar las costumbres y así apoyar a las niñas y mujeres de la región.
Sus funciones como Jefa de Distrito se limitaban a precidir ceremonias, resolver disputas, mantener las tradiciones y honrar la cultura local, pero optó por confrontarse a la tradición de la que fué protegida cuando niña. Al principio, el pueblo se opuso a los cambios y la amenazó con hacerle daño. La pobreza limitaba las oportunidades de las niñas de Dezda.
Teresa logró disolver miles de matrimonios, y les impuso a los esposos que regresaran al colegio mientras los abuelos cuidaban de sus nietos.
“Dejemos a las niñas ser niñas” es uno de sus lemas favoritos.
Se encargó de buscar fondos para mejorar las escuelas, las cuales computarizó. Despidió a todos los que no siguieron sus ordenes. Jefes de otros distritos vinieron a Dezda para aprender de ella. Formó parte del movimiento que estableció la edad legal para casarse a 18 años de edad.
En el 2017 recibió el Global Leadership Award. En su discurso expresó algunos de sus logros como lo fue el eliminar los matrimonios de niños, y los rituales de iniciación, el retorno de las niñas y los niños a la escuela, y el hecho de que los niños estaban aprendiendo a respetar a las niñas.
Entre sus próximas metas estan, conseguir becas estudiantiles y crear centros de entrenamiento para empoderar a niños y niñas. Definitivamente su misión no ha acabado. Todavía hay mucho por hacer.
“Si educas a una niña, educarás a toda el área y, en el futuro, nos cuidarán” Teresa Kachindamoto